viernes, 23 de septiembre de 2011

Productos de Belleza




Si señoritas y ¡hombres también!, el maquillaje también es considerado una tecnología adictiva, sobre  todo para las mujeres pero también lo es para hombres. ¿Como la ven?


Hay muchas mujeres (y claro que esta adicción también afecta a hombres) que no pueden salir sin maquillaje a la calle, que no pueden estar sin él, y después de haberse maquillado no dejan de retocarse para que éste esté “perfecto” y si se ponen a sacar cuentas, cuanto gastan al año en ¿maquillaje o más bien, en productos de belleza?


Porque al decir maquillaje, erróneamente incluyo todo aquello que ponemos sobre nuestra piel; Las cremas corporales, tratamientos faciales, todo aquello que nos hace ver “mejor”, y que las compañías dicen hacernos más jóvenes y despampanantes.

A principios del siglo veinte, el maquillaje era visto como algo que solo las mujeres orgullosas, y aun arrogantes usaban. Con la invención de las películas y la televisión, Hollywood inyectó el foco de atención pública: como debía ser la imagen del rostro de una aspirante a actriz cinematográfica, “cubierta con cosméticos”. Una vez que esta imagen fue aceptada por las masas, los productos de belleza se tornaron comunes.

El cine ha sido el más culpable por asociar el maquillaje con la belleza exquisita, y al presentar a las actrices de Hollywood como diosas del sexo, se volvió natural que chicas jóvenes y mujeres desearan ser tan atractivas y deseables como los mundialmente famosos ídolos.

Pero fue sólo después de la 2ª Guerra Mundial que la industria de los cosméticos comenzó a promover, a través de publicidad, el concepto de la belleza perfecta.

Note: “Las dos últimas décadas han visto al maquillaje progresar de su temprana categoría de presunción de la mujer, a convertirse en un arte y en una parte integral de la belleza y psicología femenina. El principal crédito por este cambio radical en la aceptación del uso extendido de los cosméticos debe ir a la industria de las películas, la cual estableció nuevos estándares de belleza y…trajo nuevos productos y principios de aplicación y uso al mundo de las mujeres” (Encyclopedia AmericanaEnciclopedia Americana, Vol. 18, Edición de 1956, p. 157).

Pero ahora, en la actualidad, no son solo mujeres las fanáticas que quieren verse como sus estrellas favoritas del cine, incluso niñas pequeñas pueden obsesionarse con ser bonitas, cuando deberían estar disfrutando su niñez y jugando con muñecas y juguetes.

 Otros que también son atrapados por la obsesión de ser perfectamente bellos, son los hombres. Los límites de género para el uso de cosméticos, y en sí los productos de belleza, ya no existe.

De manera bastante rápida, este pensamiento va en aumento significativo a ser aceptado por las nuevas generaciones alrededor del mundo, con mujeres, hombres y niños, enamorándose de la idea de que pueden ser más atractivos.

Hoy existen tantos productos para mantener jóvenes, o bien, “rejuvenecer” a las personas de edad adulta, desde cremas que desvanecen arrugas, que quitan cicatrices, maquillajes que mejoran el aspecto de la piel, etc. Y no digo que este mal esto, pues hay personas que necesitan de estos productos, para mejorar su aspecto querer ser jóvenes y querer tener una piel radiante no es malo, lo malo es cuando este objetivo se convierte en obsesión o adicción para persona.  

Se han multiplicado el número de centros de belleza a pie de calle y en Internet han crecido las webs dedicadas a los avances cosméticos. Las firmas clásicas de cosmética apuestan cada vez más por lanzar líneas unisex de productos de belleza o incluso, por líneas exclusivas para hombres, además, los cibernautas charlan sobre estos temas, considerándose a sí mismos, adictos a estos productos.

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